lunes, 19 de septiembre de 2011

El yo, el nosotros

Leo en menéame un artículo interesantísimo sobre neurología, sobre la consciencia y cómo los futuros avances en este campo podrán revolucionar (una vez más) el concepto que tenemos de nosotros mismos...(Enlace al artículo).

Tampoco dice nada que no sea "vox populi" para llegar a la conclusión:

No somos lo que somos sino en nosotros mismos.

Esto mismo afirma Eliax, y se viene afirmando desde la época de los Griegos (cuando eran la élite de las civilizaciones) con sus túnicas y sus clases de matemáticas y filosofía...

En concreto, en el artículo, se enuncia de pasada que el ser humano no nace con la "consciencia del yo" sino que la vamos adquiriendo posteriormente... incluso afirma que en algunas civilizaciones no existe tal individualismo sino que hay una "consciencia colectiva" ...También toca otros temas muy interesantes como la inexistencia de la libertad de elección, etc...

Y lo que yo me planteo en este punto entonces es... ya que la individualidad es virtual, generada por nosotros para nosotros en nosotros mismos... ¿podríamos también inducir una individualidad mayor? ¿Es esto el matrimonio? Particularmente creo que en infinitas ocasiones una pareja piensa en el bien de su pareja por encima de cualquier cosa... a lo mejor por eso fracasan los matrimonios (por eso y por cien millones de razones más, obviamente): porque hay personas que están más capacitadas que otras para ampliar su individualidad. Ya cuando tienes hijos debe ser la ostia...

En resumen, un gran artículo para repensar ciertos aspectos de la vida... ¿Qué somos? ¿De dónde venimos? y ¿A dónde vamos?

lunes, 12 de septiembre de 2011

La canción más larga del mundo

Por fin he terminado de bailar con los dragones...
No puedo decir que haya sido algo gratificante todo el tiempo, ha habido momentos que me han dado ganas de tirarme por un puente, en especial aquellos dos días de vacaciones que me los pasé íntegros corrigiendo capítulos.

El resultado final es amateur pero de calidad aceptable, veremos si tengo fuerzas para publicar revisiones y hacer algo de más calidad...

En fin, estoy contento por cómo ha quedado la traducción finalmente y por fin podré disfrutar de tiempo libre... ahora sólo resta cogerse los 5 libros y leérselos de nuevo, lentamente, disfrutando de cada página :)

Por supuesto, tengo que retomar este blog que lo había dejado un poco abandonado en favor del traducedance..

Y por otro lado, en el terreno personal, se supone que este mes es crucial para el futuro de la empresa... Veremos qué nos depara el futuro.

Me despido con un "Si miro atrás estoy perdida" y un "Hediondo, mi nombre es Hediondo, rima con puerro. No debo olvidar mi nombre".

Valar Morghulis!!!

viernes, 2 de septiembre de 2011

Aprendamos de nuestros profesores

Enlazo un artículo muy interesante acerca de las protestas que los profesores están realizando debido a los recortes en la calidad de la educación.

Como siempre, primero enlazo y luego copiopego:
http://esodelaeso.blogspot.com/2011/09/no-son-dos-horas.html?spref=tw&m=1

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 No son dos horas

Es admirable lo bien que funcionara la maquinaria propagandística de quienes ostentan el poder. Una maquinaria que ha convencido, en apenas unas horas, a gran parte de la opinión pública de dos hechos que son completamente falsos:

1. Se afirma que el horario actual de un profesor de Secundaria son 18 horas semanales, cuando es -en realidad- de 37,50 h. Contamos aquí -por supuesto- solo las horas legales, pero no las horas extra no remuneradas que muchos de nosotros dedicamos voluntariamente a otras tareas educativas, tales como actividades extraescolares, salidas, viajes, grupos de teatro, jornadas culturales, revistas escolares..., iniciativas que la Consejería no reconoce en modo alguno.

2. Se insiste en que nuestra protesta y la futura (posible) huelga se debe al aumento de 2 horas lectivas y se omite su verdadero móvil: el desmantelamiento de la educación pública.

Sobre esta segunda falacia, y dejando a un lado que una hora lectiva se multiplica por otras tantas horas de trabajo fuera del aula, solo haré algunas puntualizaciones (a las que seguro que mis compañeros pueden aportar muchas más...):

1. No nos quejamos por 2 horas más, pues muchos de nosotros ya dábamos 19, 20 o incluso 21 horas lectivas en cursos anteriores. Somos conscientes de la crisis (es triste tener que volver a recordar que asumimos un notable recorte salarial hace solo unos meses) y por ello mismo, muchos -por no decir todos- estamos dispuestos a asumir ese aumento de horas siempre que se respeten las plantillas y los cupos de profesores actuales. Así, por ejemplo, si en mi centro todos aumentamos 2 horas lectivas pero no se recortan los 10 profesores que han sido suprimidos, podremos hacer desdobles, grupos flexibles, clases con menos alumnos y atender, en definitiva, a nuestros chicos con la dignidad y la dedicación que merecen.

2. El motor de la protesta no es, por tanto, el aumento de horas, sino el recorte de profesores. Recorte que supone dejar en la calle a más de 3000 docentes y hacinar a los alumnos en aulas que superarán, con creces, los 30 alumnos por grupo.

3. Nuestro objetivo no son esas dos horas, nuestro objetivo es defender la enseñanza pública, que se está viendo atacada de modo salvaje y tenaz, con medidas como las siguientes (solo son un tímido extracto de lo que está ocurriendo):

- recorte de casi 100 millones de euros en la pública (la Consejería admite, al menos, 80 mill €);

- "regalo" fiscal de 90 millones de euros a la privada (a través de desgravaciones a quienes puedan pagarse allí la matrícula de sus hijos);

- supresión de las tutorías que dejan de ser hora computable para profesores y alumnos y quedan al libre albedrío del centro, con el consiguiente perjuicio de las familias más desfavorecidas;

- supresión de plazas para nuevos alumnos en FP, EOI, Artes musicales y escénicas..., convirtiendo la enseñanza profesional, de idiomas y artística en un reducto que acabará siendo exclusivo de aquellos que puedan pagarse esa formación;

- supresión de refuerzos, desdobles, orientadores y profesores de Compensatoria (en mi instituto no habrá ni uno solo este año, por ejemplo), lo que más allá de exigir que cada profesor atienda a más 30 alumnos por clase, perjudicará tanto a quienes destaquen por sus altas capacidades como a quienes tengan problemas por lo contrario: todos deberán estar en el mismo grupo al no haber profesores suficientes en el centro para dividirlos por niveles; etc.

Por supuesto, se puede estar o no de acuerdo con estos motivos. Se puede estar o no de acuerdo con nuestra huelga. Se puede estar o no de acuerdo con nuestra lucha por la educación pública. Pero, más allá de la necesaria -y sana- diversidad de opiniones en que se basa toda democracia, no se puede mentir y afirmar que nuestra protesta se hace por un motivo que no es -ni mucho menos- el que nos ha hecho unirnos a padres, alumnos y profesores -de todo tipo de ideologías- por un fin común. Un fin que, desde luego, no son esas 2 horas (¿alguien cree, de veras, que toda la comunidad educativa se levantaría en armas solo por algo así?), sino el desmantelamiento progresivo -y alarmante- de un pilar de toda sociedad: la educación pública.