Despedidas

LLevo 2 días de despedidas... hoy es la tercera: Me quedan dos.

Sólo hago que despedirme de la gente y decirle lo mucho que les voy a echar de menos a pesar de lo contento que estoy porque por fin me voy a Madrid. Bueno no es del todo cierto, no es que diga muchas veces que les vaya a echar de menos, pero lo cierto es que si me conocen sabrán que ese tipo de cosas me cuesta mucho decir. Y sabrán que les echaré de menos. Nada de identidades! Es absurdo cuando tu blog está ligado a tu cuenta gmail y a partir de ahí todo se sabe, pero bueno, NADA DE IDENTIDADES (Así que no podré nombrar uno a uno a toda la gente que realmente echaré de menos, y estoy contento porque no será poca).

Hay un "ente" en cambio que jamás sabrá lo mucho que me ha costado despedirme de él. La mierda que es llegar a casa y que no esté mirándote con cara de palurdo. No quiero ponerme sentimentaloide pero hoy me he despedido de mi gato. Sin duda alguna, la despedida más difícil, porque no es recíproca, sólo me he despedido yo. Él seguía mirándome con la cara de tonto de siempre tras el transportín. Rompo mi regla, y esta identidad sí que la voy a manifestar: Te echaré de menos a tí también jodío Tyrion, Mou, o Stewie, como quieran llamarte.

Y después de escribir unas palabras para un gato que no sabe leer, acabo diciendo: No confíes en nadie mayor de 25 años.

PD: Para entender esto último habría que haber estado allí ayer (Viernes 4 Marzo del 2011), habría que conocer a Cory Doctorow y tendrías que ser muy bueno rotando 13 posiciones las letras del abecedario hacia atrás. Eres un fenónemo ;)